Ahora que estamos en época de elecciones llega el momento no sólo de ver sino de analizar la imagen que transmiten nuestros políticos. En líneas generales tengo la sensación de que no dan demasiada importancia a los códigos de la imagen y al papel fundamental de su comunicación.
Las personas transmitimos mucha más información a través de lo que NO decimos que a través de nuestro mensaje verbal. Esta afirmación debe estar muy presente para ellos a la hora de dirigirse a los votantes.
El gran debate
El entonces presidente Nixon y el gobernador Kennedy estaban en plena campaña por la presidencia a los Estados Unidos. El debate de Nixon contra Kennedy en el año 1960 fue el primer debate político retransmitido por televisión. En aquella época la mitad de los americanos pudieron seguirlo a través de este nuevo invento pero la otra mitad se tuvieron que conformar con escucharlo por la radio.
Nixon acababa de ser operado de una rodilla, cojeaba y además no quiso que le maquillaran por considerarlo poco varonil. Sudaba ante los focos y parecía nervioso. Además, el traje gris que escogió se fundía con el fondo del plató lo que ayudaba a empeorar su imagen.
Por otro lado aparecía un entonces recién llegado John F. Kennedy, joven, atractivo, bronceado y con un estupendamente elegido traje oscuro. Además él si se dejó maquillar.
Tras la retransmisión del debate las personas que lo escucharon por la radio dieron como ganador a Nixon. Sin embargo, los que lo siguieron por televisión decidieron que el vencedor había sido Kennedy.